El fútbol, que es un cúmulo de emociones, nos regala también un carrusel de viviencias, grandes alegrías, tristezas compartidas y millones de anécdotas. Para los futboleros hay situaciones y jugadores que permanecen indelebles en la memoria colectiva. Los hinchas que disfrutaron a Juan Enrique Strak atesoran imágenes en su alma futbolera indescriptibles porque "El Ruso" fue símbolo en la época dorada del fútbol zonal. En todos los clubes donde pasó dejó su sello, futbolístico, con un juego atildado y de jerarquía, y personal porque era más querido que La Madre Teresa.
Cuando uno habla de emociones futboleras difíciles de entender para aquellos que no entienden esta pasión, hace referencia, además de lo que sucede en el verde césped, a las sensaciones que quedan en el acervo sentimental de los que aman los colores de su club. Tal vez "El Ruso" Juan Enrique Strak en su humildad no se percate del detalle pero aún hoy cuando pasaron 25 años de su retiro se encuentra en la calle con personas que él no reconoce, algunas (las más valientes se animan a saludarlo), otras apenas lo miran y en sus ojos hay un brillo de un sentimiento que lleva más de 3 décadas, un sentimiento de gratitud y emoción, por haber hecho grande al club de sus amores, un sentimiento de identidad, un renacer de alegrías pasadas. El Ruso saluda siempre con amabilidad y no toma conciencia que sólo con ese buen gesto, los hinchas gozan como si volvieran a gritar un gol suyo. Hoy en El Valle Futbolero tomamos la posta de todos esos fanáticos de la redonda que por no molestar al ídolo sólo lo admiran y recuerdan, y te decimos gracias, gracias por haber hecho gigante nuestro fútbol, por haber regado de magia nuestras canchas, por haber sembrado la mística, por los valores de persona, GRACIAS POR LAS EMOCIONES FUTBOLERAS!!
(La foto superior fue extraída de Cipo Pasión Web o de Cipolletti Glorioso Albinegro sepan disculpar pero no se pudo determinar el origen preciso, entonces recomendamos a las dos fuentes)
