viernes, 18 de marzo de 2016

Qué placer verte otra vez

  Luego de un año sin actividad Don Bosco retorna a la Liga de Fútbol de Neuquén. El barrio recibirá a El Porvenir de Plottier por la primera fecha del Torneo Oficial Moisés Gómez en la categoría B del fútbol neuquino.
  Con mucha euforia y emoción de los aficionados de este emblemático club zapalino que fue uno de los pioneros en esta liga, este sábado se vivirá una tarde que quedará en la memoria de los futboleros de la región.

  A continuación un ensayo que intenta describir la ansiedad que vive el hincha del Barrio por estas horas.


  " La vieja no entiende por qué no puedo dormir, piensa que estoy enfermo o que ando mal de amores y tan errada no está pero ella no puede entender cómo es el amor hacia un club por eso es mejor callarse cuando me pregunta. De todas maneras se va a preocupar, y la mamá se da cuenta cuando uno está herido, al resto de los mortales uno los puede engañar pero la vieja me conoce y tal vez no pueda imaginarse por qué uno cambie su estado de ánimo por un juego con una pelota pero lo que palpa a primera vista es que su cachorro sufre, instinto puro. Por eso es mejor que piense que una chica me tiene mal para que el dolor al menos sea más tenue para ella. Lo cierto es que pasó un año y pude sobrevivir sin que la sangre corriera por venas, supongo que sólo la ilusión de volverte a ver me hizo continuar viviendo, al fin y al cabo si me moría tampoco podría verte en el cielo porque si hubiese sido así no lo hubiese dudado. Fueron tantos años riéndonos de los otros que no existían, que se habían borrado para no sufrir en los clásicos que ahora que lo pienso hasta pudo ser un castigo divino. Lo cierto es que faltan horas para volver a verte. No necesito dormir, la pesadilla la viví despierto, la vengo padeciendo hace más de un año, solo quiero disfrutar del final de tu ausencia. Porque Don Bosco no es sólo un club, es una hermandad, cuando juega El Barrio el sentimiento nos encadena, nos fusiona en un mismo aliento. En el 2015 ni nos mirábamos a los ojos porque si por casualidad nos veíamos el alma, tu ausencia nos llenaba de nostalgia. Por eso no puedo dormir, no quiero dormir porque tengo un corazón que te necesita, un corazón que al ver a los chicos de séptima a las 10 de la mañana correr por la gloriosa camiseta volverá a latir y despertaré del coma futbolístico para abrazarme con la vida y la pasión. Y mi mamá a la noche será la única que vea una mueca de tristeza en mi felicidad porque ella es la única que puede darse cuenta que a esa altura estaré preocupado pensando en que tenemos que ascender"

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