jueves, 27 de enero de 2022

Maximiliano Sepúlveda


 Maxi Sepúlveda es uno de los defensores históricos de la región. De raíces saltenses, con una extensa trayectoria ha sabido defender distintos colores, incluso en competencias federales. Una fortaleza en el fondo de la Academia Pillmatún aportando experiencia y sacrificio. 

Ph: Facebook oficial de la Academia Pillmatún. 

Perfil del jugador 

Nombre completo: Sepúlveda, Maximiliano Gaston


Apodo: cacha, cachaña.


Fecha de nacimiento: 27/06/1988.


Lugar: Cinco Saltos.


Altura: 186 cm.


Posición: marcador central.


Pierna hábil: derecha.


Trayectoria: club Experimental, Asociación Deportiva Saltense, Cipolletti, San Martin, Fernández Oro, Obrero Dique,  Deportiva Centenario, Pacífico, San Patricio del Chañar, Pillmatún (actualidad)


Debut en Liga: a los 16 años en la Asociación Deportiva Saltense contra Unión vecinal (torneo integración).


Un buen recuerdo del fútbol:  Campeón con el club de mi barrio, Saltense campeón 2009 de la Liga Confluencia.


Un recuerdo triste:(futbolístico)  haber quedado eliminado del argentino C frente a Maronese.


Tu mejor partido:  jugando para Obrero Dique contra 25 de Mayo.


Un amigo en el fútbol:  Leo Parra. 


Una hinchada: la Asociación Deportiva Centenario


En mejor en tu puesto: Sergio Ramos. 


Tu ídolo en el fútbol: Lionel Messi.


Un jugador rival: Martín Sánchez. 


Un sueño en el fútbol:  que vuelva el club Atlético Cinco Saltos a la liga y poder vestir esa camiseta.


Un director técnico: Carmelo "pititero" Hernández y Acevedo Oscar.


Un árbitro: Román Domínguez


A quiénes les dedicas tus logros: a mi familia que es incondicional siempre y en especial a mi hijo.

Descripción: "Con la fortaleza y el espíritu saltense, criado junto a una pelota  el 'Cachaña' Sepúlveda aprendió a querer este juego y su tierra en forma simultánea. Referente de la defensa desde chico, imponiendo su físico y personalidad. Se dio el lujo de dar la vuelta con un equipo de su ciudad. Luego, tuvo que emigrar. Pasó por varios clubes, fue creciendo, aprendiendo y fortaleciendo amistades, aunque dentro del campo de juego era más agresivo que un gladiador romano, se fue haciendo querer y respetar en el ambiente futbolero. Áspero y sacrificado, el 2 de Pillma empuja al equipo desde el fondo, y es una de las claves de este gran momento del club".



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